Zumba para niños y sus beneficios
El zumba es una de las actividades que cuenta con más seguidores dentro de los gimnasios y centros deportivos en general. La combinación de baile, ejercicio y diversión, atrae a todo tipo de públicos, hombres y mujeres de todas las edades.
Si a los adultos nos divierte, imagina lo que el zumba puede llegar a gustar a los niños.
La energía de los más pequeños es incansable. Los niños necesitan quemar energía a lo largo del día, pues su nivel de actividad es muy superior a la de los adultos. Si un niño no libera energía de alguna forma, se mostrará inquieto, estresado e incluso con problemas para conciliar el sueño.
El zumba para niños es muy beneficioso por muchos motivos.
Por un lado, practicar ejercicio físico desde edades tempranas, predispone a los más pequeños a desarrollar una vida sana lejos del sedentarismo. El ejercicio en los niños forma parte de su educación y logra que los pequeños crezcan valorando un tipo de vida saludable, además de que mejora su forma física de tal manera que pueden alargar su calidad de vida por más tiempo una vez que son adultos.
El zumba proporciona ese ejercicio físico tan beneficioso en los niños.
Pero es que, además, un niño necesita jugar y divertirse. El juego debe estar presente durante la infancia. Los niños que juegan desarrollan personalidades más alegres, equilibradas y creativas. Otro de los beneficios del zumba para niños radica en este punto. El zumba es un baile, y el baile, de por sí, divierte a los niños. ¿Conoces algún niño al que no le guste cantar y bailar?
Otro beneficio del zumba en los niños consiste en que se trata de una actividad que suele practicarse en grupo y es impartida por un monitor o una monitora al que hay que atender.
Una clase de zumba con niños ayudará a los más pequeños a socializar con otras personas y a desarrollar un carácter más abierto. Además, el zumba obliga al niño que lo practica, a mantener su atención puesta en el profesor o profesora que imparte la clase. Por lo tanto, los pequeños aprenden a concentrarse en una tarea y a no perder la atención.
Por último, el zumba, en su combinación de ejercicio y baile, además de ayudar a que los niños se mantengan en forma desde pequeños, mejora su coordinación de movimientos. El zumba obliga a seguir un ritmo de música y a mover de forma coordinada diferentes partes del cuerpo a la vez.
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