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10
12
2015
natación a edades tempranas en Cuenca

Por qué enseñar a tu hijo a nadar a edades tempranas

By Termalia 0

Una de las formas más completas de empezar a desarrollar las aptitudes físicas y psíquicas de los niños es llevar a los pequeños a clases de natación infantil. Durante las clases de natación en bebés o clases de matronatación se estimula el reflejo glótico (responsable de cerrar la glotis del bebé para que el agua no entre en sus vías respiratorias), se potencia el vínculo afectivo del bebé con sus progenitores y se le familiariza con el medio acuático. En cambio, enseñar a nadar como disciplina es común a partir de los tres años.

En las clases de natación en niños se trabajan un conjunto de estímulos y reflejos, como el equilibrio acuático, la flotación o la propulsión. Asimismo, se trabaja el reflejo natatorio, con movimiento de brazos y piernas, el reflejo de chapoteo o hidropedal y el reflejo de protección de la respiración, mediante el cual el niño aprende a cerrar las vías aéreas altas.

¿Por qué enseñar a nadas a tu hijo a edades tempranas?

Son muchos los beneficios que aportan las clases de natación para niños:

Aumento del coeficiente intelectual

Gracias a que el medio acuático estimula la capacidad de juego del niño, éste aprende a ser más creativo y observador, desarrollando una mayor percepción de su entorno y de adaptación al medio.

Mejora el desarrollo psicomotriz

Los niños adquieren mayor coordinación motriz, gracias a la posibilidad de moverse tridimensionalmente, lo cual les permite empezar a tener nociones de desplazamiento distancia y sensibilidad.

La natación infantil es un potente método antiestrés

Gracias a las propiedades relajantes del agua, el niño se relaja, liberándose de nervios y estrés.

Mejora las relaciones con los padres

Los bebés comparten con sus padres situaciones muy enriquecedoras, así como vivencias que sólo se producen en el agua, lo que se traducirá en un mejor conocimiento mutuo. Esto favorecerá un buen desarrollo de las relaciones de los niños con sus padres, tanto a nivel cognitivo como afectivo.

Estimula la socialización

Convivir en la piscina con otros niños implica relacionarse y aprender a compartir, siempre en un entorno intrínsecamente lúdico y recreativo para ellos.

Desarrolla su capacidad de supervivencia

La natación permite que los niños luchen por adaptarse a un medio que, en principio, les es hostil. Por una parte, en su lucha por mantenerse a flote, los niños desarrollan su sistema cardiorespiratorio. Esto es así porque la natación infantil mejora su capacidad pulmonar y fortalece su corazón, con el fin de producir una buena oxigenación del cuerpo.

Por otra parte, esta estimulación del sistema cardiorespiratorio y la relación con el medio acuático propician una mejora del sistema inmunológico.

Aumenta la sensación de seguridad en sí mismo

El niño aprende a ser consciente de sus posibilidades y limitaciones y a sacar el mejor provecho de cada una de ellas para desenvolverse en el medio acuático. Esto propicia una creciente independencia y seguridad en sí mismos.

Mejora el desarrollo muscular y la movilidad de la caja torácica

Gracias a un mayor desarrollo osteomuscular, se incrementa la movilidad y la rapidez. La presión del agua sobre la caja torácica potencia la musculatura asociada a la respiración.

Grandes beneficios terapéuticos

La natación infantil ayuda a los niños hiperactivos a relajarse. El medio acuático les permite una mayor movilidad tridimensional, lo que les ayuda a relajarse y a eliminar el estrés entre las articulaciones. Además, mejora el tránsito intestinal e incrementa el apetito.

Favorece la consecución de un esquema corporal correcto

Gracias a la propiedad hidrocinética del agua, el niño adquiere mejores capacidades en coordinación y equilibrio.

En definitiva, enseñar a los niños a nadar a edades tempranas parece ser una fuente de beneficios para su desarrollo físico y social. ¿Puede haber algo más interesante? En Termalia Sport tenemos una gran oferta de clases de natación para niños en Cuenca. Desde los cursos de matronatación, a partir de los 6 meses, hasta los 15 años, los niños irán aprendiendo progresivamente a adaptarse al medio acuático bajo la supervisión de los mejores profesionales.

Autor Termalia

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