Consejos para mejorar la respiración en natación
Ya sabes que la natación es una de las disciplinas deportivas más completas que existen. Nadar regularmente es muy recomendable, ya que es un deporte ideal para mantener una óptima condición física y su práctica tiene poco riesgo de lesión. Ya hemos visto en otras ocasiones cómo la natación no conoce edades y guarda grandes beneficios para niños y mayores.
Además, aunque los baños en las piscinas se relacionen con el verano, practicar natación es muy habitual en invierno se puede practicar la natación en el gimnasio y en piscinas climatizadas públicas, entre otros recintos. A la hora de mejorar el rendimiento en la natación, un factor fundamental es la respiración. Tu resistencia y tu fatiga en el agua dependen, en gran medida, de que lleves a cabo una coordinación adecuada cuando respires. Así que si ya has conseguido las mejores gafas para ti, lánzate a la piscina y pon en práctica estas recomendaciones para mejorar la respiración en natación.
Claves para mejorar la respiración en la natación
La cadencia de la respiración depende del estilo que estemos llevando. A cada uno de los estilos, corresponderá un ritmo adecuado. Por ello, queremos señalarte qué tipo de respiración llevar al nadar en función del estilo.
Respiración en el estilo crol
El estilo crol es el más popular dentro de las diferentes modalidades de la natación. Un error potencial en esta disciplina es no llevar una correcta respiración. Aunque algunos nadadores giran la cabeza hacia un lado únicamente para tomar aire, lo más recomendable es intercalar ambos lados para no forzar el cuello y trabajar de las misma forma ambos lados del cuerpo. Esto se consigue con una bocanada cada tres brazadas. Marcando la alternancia el número impar. Lo ideal es que gires la cabeza para tomar aire cada dos o tres brazadas, con el fin de no dejar a tu cuerpo sin oxígeno por mucho tiempo. Además, para realizar una respiración correcta y coordinada, hay que sacar la cabeza hacia la derecha (por ejemplo) para tomar aire, y girarla exclusivamente en sentido lateral, cuando el brazo y la mano izquierda estén completamente estirados por delante de nuestra cabeza.
Respiración en braza y en mariposa
Ambas modalidades son muy exigentes físicamente, sobre todo, el estilo mariposa, que requiere de unas facultades físicas excepcionales por parte de los nadadores. No obstante, la respiración en los dos estilos es menos compleja que en la modalidad de crol, puesto que se realiza de manera frontal. Tanto en braza como en mariposa se coge aire cuando sacamos la cabeza a la superficie, para expulsarlo posteriormente cuando la volvemos a introducir en el agua.
Respiración en el estilo espalda
Puede parecerte que, al practicar la modalidad de espalda, la respiración sea más sencilla que en los demás estilos. Pero es aconsejable no confiarse, ya que podemos acabar tragando agua. Debes vigilar los ritmos y la coordinación, tratando siempre de inspirar el aire antes de que tu brazo cruce la vertical de la cabeza. De tal modo, disminuirás el riesgo de tragar agua. Asimismo, haz por guardar un ritmo estable. Un fallo de respiración en esta disciplina consiste en tomar y soltar aire continuamente, sin tener en cuenta el propio movimiento de nuestro cuerpo al nadar.
Respiración a la inversa
Al contrario del modo normal de respirar que efectuamos fuera del agua, en la natación se realiza al contrario. Es decir, tomamos el aire por la boca y lo expulsamos por la nariz, puesto que entra mucho más caudal de aire; y lo expulsamos por la nariz porque así evitamos soltar todo el aire de golpe, permaneciendo más tiempo en los pulmones, y que nos entre agua por los orificios nasales. Este es un consejo elemental para saber cómo respirar al nadar de manera eficiente.
Estas son algunas de las principales claves para aprender a respirar al nadar de un modo eficaz, puesto que nuestro rendimiento en el agua depende considerablemente de la coordinación adecuada entre los movimientos y la respiración.
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