El TRX, entrenamiento en suspensión para todo el cuerpo
En los últimos años, hemos asistido a la aparición de nuevas modalidades de entrenamiento que poco a poco se han consolidado en nuestros gimnasios. El crossfit o el paleotraining son dos de los ejemplos más claros, igual que nuestro protagonista de hoy, el TRX; también conocido como entrenamiento en suspensión. A continuación vamos a intentar explicar qué es el TRX y a ver alguno de los ejercicios de TRX más interesantes que podemos incluir en nuestras rutinas de entrenamiento.
¿Quieres saber cómo elegir la mejor rutina de entrenamiento para ti? No te pierdas aquí lo que deberías tener en cuenta.
Qué es el TRX
A lo mejor el TRX es todavía un desconocido para ti, pero vamos a solucionarlo. El TRX es un método de entrenamiento que se basa en la suspensión. Aprovechando nuestro propio peso se ejercitan todos los músculos gracias al kit, formado por una cinta de nylon de alta resistencia que tiene un punto de anclaje en un extremo y las empuñaduras y los soportes para los pies en el otro.
El TRX nació en los años 90 en los Navy SEALs, que muchas veces no tenían otro método para mantenerse en forma. Es a partir de 2005 cuando se empieza a extender como entrenamiento y a practicar en los gimnasios. Desde entonces, su práctica no ha hecho más que crecer.
El secreto del TRX son los ejercicios funcionales, que permiten ejercitar varios grupos musculares con la misma intensidad. Esto lo diferencia así del entrenamiento convencional, ya que los ejercicios con peso de este último se centran en una zona concreta. Al trabajar con nuestro propio peso, no es necesario tener una buena forma física previa para iniciarse en el TRX, desde principiantes hasta expertos hay ejercicios para todos los niveles; aunque sí es verdad que las primeras veces es recomendable entrenar con alguien cualificado que nos enseñe a anclar bien el TRX o a realizar bien los ejercicios de gimnasia en suspensión.
Ejercicios y beneficios
La mejor forma de sacar el máximo partido al TRX es combinar los ejercicios de TRX con ejercicios aeróbicos. Así, los ejercicios para fortalecer piernas, glúteos, pectorales, abdomen o los músculos del tren superior se pueden completar con salidas en bici, aerobic, spinning o sesiones de running.
En cuanto a los ejercicios, como decíamos al principio, lo mejor que puedes hacer es asesorarte en el gimnasio o ponerte en contacto con algún entrenador personal para consultarles los ejercicios más adecuados para tus objetivos y para tu forma física. Entre los más habituales están remo, sentadillas, y griega, press de pecho o zancadas.
Una de las razones que explican el éxito de TRX son los beneficios que tiene. Por una parte, nos ayuda a tonificar la musculatura pero también a mejorar la flexibilidad y la estabilidad del core. Por si fuera poco, también ayuda a ganar fuerzas muscular y explosiva. También ayuda a reforzar los abdominales, básicos a la hora de practicar prácticamente cualquier deporte. Además, al utilizar el peso del propio cuerpo, no hay riesgo de cargar de más, lo que convierte al TRX en un buen método para recuperarse de las lesiones.
Y tú, ¿te animas ya a probarlo? Consulta nuestras clases de TRX en Cuenca. ¡Te esperamos!